Plaza Athénée

Tan prestigiosa como las casas de moda vecinas a lo largo de la Avenue Montaigne, la Plaza Athénée siempre ha sido un icono de encanto y elegancia. Su fachada curvilínea haussmaniana y toldos rojos -como la Torre Eiffel vista desde sus ventanas- y especialmente desde las 4 suites de la Torre Eiffel y una suite real de 450 metros cuadrados.

Una reciente renovación respeta plenamente la autenticidad de la Plaza. Sedas, oro, bronces, pisos de mármol con incrustaciones y candelabros de cristal brillante compiten para personificar la elegancia y la tradición, mientras que se ha agregado una audaz pizca de Art Déco en los dos pisos superiores. Toques de rojo «Plaza», elegantes muebles clásicos y relojes en una relajante decoración en tonos cremosos componen un escenario incomparable para una vida suntuosa.

El chef Alain Ducasse, de renombre universal, que supervisa toda la restauración del hotel, ha encontrado un escaparate para su talento en el restaurante Plaza Athénée. De mayo a septiembre, entre bancos de geranios rojos, se sirve un almuerzo mediterráneo dentro de las verdes paredes de hiedra del patio del jardín. Se crean cócteles creativos en la larga barra iluminada, diseñada por Philippe Jouin para representar un iceberg en vidrio esculpido y pulido con chorro de arena.

Dos empleados multilingües dedicados por huésped junto con la última tecnología de comunicaciones y un gimnasio que ofrece un entrenador privado, masajes y sauna, hacen del Plaza la opción preferida tanto para los hombres de negocios internacionales como para los buscadores de placer más exigentes.

En 2008 se inauguró un Dior Institut en el Hotel Plaza Athénée: un concepto elegante y refinado, compuesto por cinco salas de tratamiento y una zona de fitness de 500 metros cuadrados.